Realme está aprovechando la celebración de su séptimo aniversario para presentar dos nuevas tecnologías con las que busca marcar un “antes y un después” en la innovación móvil. Se trata de la batería Ultra-High-Density de 15.000 mAh y del realme Chill Fan Phone.
Para el desarrollo de estas soluciones, la compañía ha llevado a cabo una investigación en profundidad sobre los hábitos de su público objetivo: los jóvenes. El resultado son dos propuestas pensadas para responder a sus principales frustraciones con los smartphones: la autonomía limitada y el sobrecalentamiento.
La nueva batería de 15.000 mAh supone un hito en la industria. Gracias a la tecnología de ánodo de silicio al 100%, alcanza una densidad energética de 1.200 Wh/L, la más alta registrada en un dispositivo móvil hasta ahora. Esto se traduce en hasta cuatro días de uso medio, 18 horas de grabación de vídeo ininterrumpida o más de 50 horas de reproducción continua.
El primer teléfono del mercado con un ventilador interno en miniatura y un sistema de refrigeración termoeléctrico (TEC)
Junto a esta innovación, Realme ha presentado el Chill Fan Phone, el primer teléfono del mercado con un ventilador interno en miniatura y un sistema de refrigeración termoeléctrico (TEC). Su mecanismo funciona como un aire acondicionado integrado en el smartphone, capaz de reducir la temperatura del núcleo hasta en 6 grados durante sesiones intensivas de uso. De este modo, las personas pueden jugar sin caídas de rendimiento, manteniendo altas tasas de fotogramas de forma estable.
Ambas novedades reflejan la conexión de Realme con la cultura joven, caracterizada por la “conexión permanente”. En líneas generales, la batería de 15.000 mAh evita apagones en momentos críticos, mientras que el Chill Fan Phone elimina la ralentización por sobrecalentamiento.
