McLaren F1 chasis 014 bate el récord en subasta pública por 25.317.500 dólares

McLaren F1 chasis 014 bate el récord en subasta pública por 25.317.500 dólares

Récord absoluto: el F1 consolida su reinado como activo de superdeportivo

El 5 de diciembre de 2025, durante la Collectors’ Week en Abu Dabi, RM Sotheby’s adjudicó el McLaren F1 chasis 014 por 25.317.500 dólares. Hablamos del precio más alto jamás pagado en subasta pública por un McLaren F1 y, a la vez, de un récord absoluto para cualquier McLaren en un martillo abierto. El resultado no solo ilumina el creciente peso de Abu Dabi como plaza, también confirma que el F1 es, hoy, el activo de superdeportivo más sólido de la era moderna.

La transparencia del formato público es la clave del impacto: no hablamos de una transacción privada, sino de un precio conocido, auditado y contextualizado en una subasta de alto perfil. La página de “View Results” de Abu Dabi recoge de forma inequívoca el “$25,317,500 USD | Sold” junto al lote 432, certificando que el chasis 014 —el 14º de los 64 F1 de especificación de calle— cruzó el estrado y encontró comprador en ese nivel. Esa visibilidad convierte el resultado en referencia inmediata para tasadores, aseguradoras y coleccionistas a la hora de calibrar valores de reposición, pólizas y garantías. La propia ficha del lote añade el contexto de procedencia y trabajos de fábrica que acompañan a este coche, pero, más allá del relato, lo que permanece es el número y su capacidad de arrastre sobre el resto del modelo. RM Sotheby’s+1

El precedente más cercano estaba fijado desde Pebble Beach 2021, cuando Gooding & Company adjudicó un F1 prácticamente a estrenar por 20.465.000 dólares. Ese hito había definido el techo del modelo durante más de cuatro años, y se consideraba difícil de superar sin un ejemplar extraordinario. El 014 ha elevado el listón en casi cinco millones, desplazando el eje de valoración hacia arriba y reforzando la percepción de que el F1, cuando aparece en la plaza adecuada y con un historial documentado, convoca competencia real entre licitadores capaces. Gooding & Co.

Del titular a la tesis: por qué importa este récord

En un mercado donde abundan los rumores de ventas fuera de foco, un récord en subasta pública aporta una cualidad que los grandes patrimonios valoran: certeza. La certeza permite activar operaciones de financiación con colateral, renegociar coberturas de seguro y, sobre todo, construir una curva de expectativas creíble para las próximas unidades que se atrevan a salir a la luz. El 014 opera así como un barómetro: si un F1 con una combinación de procedencia ex-Brunéi, reconstrucción en Woking y especificación HDK/LM alcanza 25,3 millones, la banda de referencia para otros F1 excepcionales —conservación sobresaliente, colores codiciados, historial claro— se ensancha. El precio deja de ser un outlier aislado para convertirse en un punto en la serie que confirma la elasticidad alcista del modelo cuando confluyen los factores adecuados. RM Sotheby’s

La lectura se refuerza con el análisis agregado de resultados de la propia cita de Abu Dabi. Los resúmenes independientes señalan que el F1 no solo fue el lote estrella por cuantía, sino que estableció un récord de marca y de modelo en ese mismo acto, despegándose del resto de iconos presentes. En un calendario históricamente dominado por Monterey o Rétromobile, este dato indica que Abu Dabi ha adquirido masa crítica para acoger martillazos de máxima cota, con un público internacional dispuesto a competir en abierto. Para vendedores, la señal es evidente: la plaza emiratí ya no es una apuesta, sino una garantía de visibilidad; para compradores, la moraleja es que la certeza tiene precio, y que la prima por documentación y curaduría de fábrica se traduce en liquidez futura. Classic Car Auctions

El F1 como activo supremo de la era moderna

Cada nuevo récord del F1 no es solo un titular, es un dato que consolida una tesis: entre los superdeportivos de finales del siglo XX y principios del XXI, el McLaren F1 combina escasez estructural, narrativa técnica irrepetible y usabilidad real como pocos. Su mezcla de arquitectura ligera, V12 atmosférico BMW, posición central de conducción y monocasco de carbono le confiere una resistencia a ciclos que otros modelos no han logrado emular. Cuando el mercado se enfría, aparecen muy pocos y siguen encontrando precio; cuando se calienta, rompen techos. El 014 no invalida esa lógica, la ratifica con un número difícil de discutir en cualquier mesa de inversión cultural. RM Sotheby’s

La comparación con el récord de 2021 ayuda a dimensionar la pendiente de la curva. Aquel resultado ya había superado marcas anteriores —como el LM-spec vendido en 2019— y se tomó como un “pico” quizá irrepetible. La adjudicación de Abu Dabi demuestra lo contrario: hay profundidad de demanda en la franja de los veinte millones largos cuando el ejemplar ofrece certeza total. Que el nuevo máximo provenga de una venta pública y no de una negociación privada añade además una capa de legitimidad que ancla expectativas para el corto y medio plazo. linkagemag.com

Abu Dabi como nuevo eje de récords

El escenario también importa. La Collectors’ Week de Abu Dabi ha emergido como una plataforma con alcance global y curaduría capaz de atraer tanto blue chips históricos como piezas contemporáneas de altísimo interés. En este contexto, el F1 014 se convierte en el titular fundacional de una plaza que, a partir de ahora, competirá en el imaginario con las grandes citas tradicionales. Las casas de subastas encuentran un público que no solo observa, participa; y las marcas leen un territorio dispuesto a legitimar sus iconos ante una audiencia internacional. Para el mercado del automóvil de colección, ese nuevo eje geográfico añade opciones de calendario y, sobre todo, liquidez adicional en la cumbre. RM Sotheby’s

En definitiva, el récord absoluto del McLaren F1 014 no es un destello pasajero. Es la confirmación pública de que el modelo se mantiene como el mayor activo entre los superdeportivos modernos: escaso, deseable, trazable y con una base global de coleccionistas dispuestos a pujar en abierto cuando aparece la pieza adecuada. El precio de Abu Dabi fija un nuevo peldaño y redibuja el mapa: a partir de ahora, cualquier F1 que aspire a los cielos tendrá que medirse contra esos 25,3175 millones como vara de lo posible.

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