La Comisión Europea ha abierto una investigación formal para determinar si Google ha infringido las normas de competencia de la Unión Europea al utilizar contenido de editores web y creadores de YouTube para el entrenamiento y funcionamiento de sus servicios de inteligencia artificial, sin ofrecer mecanismos de compensación ni alternativas reales para rechazar dicho uso.
El expediente coloca bajo escrutinio dos áreas críticas: la nueva capa de resultados de búsqueda impulsada por inteligencia artificial y el uso de vídeos publicados en YouTube para entrenar modelos generativos.
La Comisión examinará hasta qué punto servicios como AI Overviews y AI Mode, integrados en la parte superior de las páginas de resultados de búsqueda, dependen del contenido de editores europeos. Estos servicios generan respuestas elaboradas con modelos de IA que, según señala Bruselas, podrían basarse en materiales de terceros sin que estos reciban compensación y sin que exista la posibilidad de excluir ese contenido sin asumir riesgos comerciales.
El Ejecutivo comunitario subraya que muchos editores dependen en gran medida del tráfico que llega a través de Google Search y que renunciar al uso de su contenido podría traducirse en una caída significativa de visibilidad. Por ello, la investigación analizará si el gigante tecnológico está imponiendo condiciones injustas al aprovechar su posición dominante en el mercado de las búsquedas.
YouTube para entrenar IA
Otro eje del expediente se centra en la plataforma YouTube, igualmente propiedad de Alphabet. Al subir vídeos, los creadores deben aceptar términos que permiten a Google emplear ese contenido para entrenar modelos generativos. Según la Comisión, esto se realiza sin remuneración adicional y sin que los creadores puedan utilizar YouTube sin aceptar el uso de sus datos para estos fines.
Además, Bruselas destaca que las políticas de la plataforma prohíben que terceros desarrolladores de IA utilicen contenido de YouTube, lo que podría suponer una ventaja competitiva para Google frente a rivales que no tienen acceso a material equivalente para entrenar sus modelos.
La Comisión analizará si Google “ha impuesto condiciones injustas a editores y creadores al tiempo que situaba a desarrolladores rivales en desventaja”
La vicepresidenta ejecutiva Teresa Ribera, responsable de Transición y Competitividad, ha señalado que la investigación busca proteger un ecosistema mediático diverso y garantizar que la inteligencia artificial avance sin comprometer principios fundamentales como la pluralidad informativa o la competencia justa. En palabras de Ribera, la Comisión analizará si Google “ha impuesto condiciones injustas a editores y creadores al tiempo que situaba a desarrolladores rivales en desventaja”.
Google, por su parte, ha advertido de que las restricciones regulatorias podrían frenar la innovación en un mercado que considera “más competitivo que nunca”, e insiste en su intención de colaborar con las industrias creativas en su adaptación a la era de la IA.
La apertura del procedimiento libera a las autoridades nacionales de competencia de gestionar casos similares y da inicio a una investigación que no tiene un calendario predeterminado. Su duración dependerá de la complejidad del caso y del grado de cooperación de la empresa. La Comisión no descarta medidas cautelares si considera que el comportamiento investigado puede producir efectos irreversibles.



